domingo, 27 de septiembre de 2009

Variaciones sobre el feliz cumpleaños

Tema
Variación I

Durante muchos siglos a la técnica compositiva en música le cabía el calificativo de artesanal, pero en los últimos trescientos años se ha abandonado casi por completo aquella manera, reemplazándola por otra de tipo industrial. Así, de un permanente movimiento del soggetto, cuya organización se basaba en la constante diversidad rítmico-melódica, se pasó a un equilibrio del tema fundamentado en una construcción motívica, es decir en una pequeña idea musical replicada en sus distintas posibilidades. Por analogía, podemos comparar el proceso de construcción motívica en la música con el proceso de producción industrial, en el cual, a partir de una matriz (motivo) se consigue una serie de productos (replicaciones del motivo) y, consecuentemente, una industria (una obra o un conjunto de ellas. ―¡Qué prolíficos eran los muchachos de antes!).

¿Qué podíamos esperar del mundo de la industria, sino un gigante “homenaje” de empaquetados y mutilados fragmentos de la música, más muñequitos en serie de la figura de uno de los anticipadores de un mundo por venir que ya hace rato a nosotros llegó? ¿Cómo no ensalzar a uno de los personajes de la historia, y a su música ―por medio de la palabra―, que más contribuyó a hacer creer que la armonía, la paz y el orden son posibles? Y un mundo no sólo posible, sino, además, perfecto. ¿Cómo no esperar que a los cuatro vientos griten “¡Happy birthday!” si hay aún tanta gente dispuesta a creer en tal perfecto mundo (y a comprar muñequitos y música mutilada y empaquetada) aunque éste se esté cayendo a pedazos frente a sus industriales narices y taponados oídos?

Variación II

¿Qué significa la música? ¿Qué quiere decir el acorde de Do mayor? ¿Alegría (y el de Do menor  tristeza, y el de Do sostenido mayor excitación)? ¿Qué quiere decir el primer taratán-taratán-taratantan de no sé qué sinfonía, y qué el vigésimo tercero? En sí, ¡nada!, especialmente el vigésimo tercero, que para la conformación de un improbable significado juegan en su contra las veintidós replicaciones previas. ¿O no tiene acaso más “significado” un plato artesanal que uno industrial? La industrial repetición mata cualquier posible carga semántica.

Todo en su lugar, siempre todo está irremediablemente en su debido lugar, inclusive lo inesperado. Es inesperable que lo inesperado esté en otro lugar que el debido, el irremediablemente esperable lugar. Querer hacer creer en un posible mundo perfecto requiere de una música perfecta. El error acá está prohibido (¡las quintas paralelas acá están prohibidas!), y así, qué tranquilidad, ayuda a pensar, transmite paz, qué hermosa música, qué perfecta: repite para poder ser reconocida (se gusta de lo que se es capaz de reconocer), y siempre está bien peinada y con una blanca y productiva sonrisa.

Coda

El disfraz del gesto frente a la contundencia de los hechos. Nuestra afeminada sociedad tiene la costumbre de enamorarse y coquetear con el Che Guevara para acto seguido pedirle que se afeite y use corbata. Qué simpático ese muchacho que anda haciendo revoluciones... lejos. Tal vez Guevara sea un mal ejemplo, ya que, aparentemente, gestos y hechos en él tienen plena correspondencia. Por eso se le pide que se afeite, de lo contrario solamente se lo festejaría.

¡Happy birthday, niño amado! Festejemos sus revolucionarios gestos y sus funcionales hechos, que nos permiten coquetear con él y dormir tranquilos.

2 comentarios:

  1. En http://lecturayescrituramusical.blogspot.com/2009/09/charla-acerca-de-variaciones-sobre-el.html hay una charla con mi alumno Federico Fernández acerca de este artículo.

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  2. que yo sepa el pentagrama del principio son los primeros 4 compases del allegro de la pequeña serenata nocturna de mozart

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